Abuso en jardines infantiles: cuando el Estado mira para otro lado
Cada vez que una madre deja a su hijo en un jardín infantil, lo hace con una mezcla de esperanza y miedo. Esperanza de que ese espacio sea seguro, amoroso, estimulante. Miedo, porque en Colombia hemos aprendido que no siempre es así.
La reciente denuncia de abuso sexual en el jardín infantil Canadá, en Bogotá, reabrió una herida profunda. No es un caso aislado. No es la primera vez. Y, tristemente, no será la última si las cosas no cambian.
El jardín estaba contratado por el ICBF. Como muchos otros en todo el país. Y una vez más, la pregunta se repite:
¿Quién está vigilando a quienes cuidan a nuestros hijos?
Contrataciones sin filtros reales
En Colombia, cientos de jardines infantiles funcionan bajo convenios con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) o las secretarías de educación. Pero el proceso de selección del personal que estará a cargo de niños pequeños no siempre incluye evaluaciones psicológicas profundas, pruebas de idoneidad emocional o seguimiento constante.
¿Puede cualquiera trabajar con niños?
¿Basta con tener un título en papel para acceder a ese rol tan delicado?
Es urgente una regulación clara, exigente y humana.
Porque cuidar niños no es cualquier trabajo: es una responsabilidad que transforma vidas.
Cuando los padres denuncian, ¿quién los escucha?
Uno de los aspectos más dolorosos en estos casos es la falta de rutas claras para denunciar. Muchas veces, los papás sienten que algo no está bien. Lo dicen. Lo repiten. Y nadie los escucha hasta que el daño ya está hecho.
¿Dónde están los canales de denuncia efectivos?
¿Dónde está el acompañamiento a las familias?
¿Quién está realmente del lado de los niños?
¿Y los proyectos de ley? ¿Qué ha hecho el Congreso?
Actualmente, en el Congreso hay iniciativas como el:
📌 Proyecto de Ley 145 de 2023, que busca proteger la integridad sexual de menores. Estado actual: Aún no pasa su segundo debate y ha sido archivado antes por falta de gestión.
También existió:
📌 Acto Legislativo 01 de 2020, que establecía prisión perpetua para violadores y asesinos de menores.Fue declarado inconstitucional por la Corte en 2021, argumentando que iba contra la "resocialización".
Entonces, ¿por qué es más urgente blindar autos que blindar infancias?
¿Por qué no se subsidian pruebas de polígrafo o filtros psicológicos a quienes cuidan bebés, como sí se subsidian otros gastos públicos?
¿Qué sí se podría hacer?
✅ Crear un sistema nacional obligatorio de pruebas psicológicas periódicas para agentes educativos.
✅ Exigir pruebas de polígrafo subsidiadas por el Estado en sectores sensibles.
✅ Implementar rutas de atención y acompañamiento para niños y familias ante sospechas de abuso.
✅ Aprobar leyes con enfoque en la infancia desde la prevención y el rigor ético.
Porque no se trata solo de leyes…
Se trata de voluntad. De ética. De humanidad.
No es justo que seguir enviando a los niños a un jardín infantil sea un acto de fe.
No es justo que mientras una mamá confía, alguien abuse.
No es justo que el silencio institucional pese más que la voz de un niño.
¿Y ahora qué?
Este no es solo un blog para desahogarse. Es una invitación a actuar, vigilar, exigir.
Como ciudadanos, como padres, como cuidadores, como profesionales.
Hoy hablamos por los niños que aún no tienen voz.
Y por los que la perdieron porque nadie los escuchó a tiempo.
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